Tal y como decíamos hace algunas semanas, ser buena persona o como la Biblia lo denomina “personas mansas”, no depende del nivel cultural, económico o étnico, sino de aplicar en nuestra vida, seamos de la clase que sea, los principios bíblicos que contiene la palabra de Dios, la Biblia.
Algunos de esos principios los vimos en el libro bíblico de los Gálatas, en su capítulo 5 y los versículos 22 y 23. Y sí, hay que cultivarlos, es decir, aplicarlos en nuestra vida diaria con las demás personas. Puesto que tal y como decía Jeremías 17:9, nuestra tendencia es a hacer el mal.
Una vez escuche que alguien decía unas frases que dijo Gandhi a un político: “cuando su país y el mío sigan las enseñanzas que Cristo dio en el Sermón del Monte, habremos resueltos los problemas de nuestros países y del mundo entero”.
Esa es la clave para todos los conflictos que tiene el mundo y sus gentes. Ignorar los principios bíblicos nos ha llevado al estado desastroso en el que se encuentra el mundo hoy. La gente actúa según ellos creen y cuando las cosas no salen bien y hay problemas… el culpable de Dios.
El sabio rey Salomón dijo: “Dios… hizo a la humanidad recta, pero ellos mismo han buscado muchos planes”. O como dice Versión del Pontificio Instituto Bíblico: “Dios hizo recto al hombre, más ellos se buscaron muchas perversiones” (Eclesiastés 7:29).
Por lo tanto la clave para ser “personas mansas” es cultivar en nuestras vidas las buenas cualidades que el “libro de Dios” nos enseña. Así pondremos nuestro granito de arena y “podremos heredar la tierra” tal y como promete Dios en su libro (Salmo 37:9).
¿Y eso como lo podemos hacer? Imitando a nuestro Líder, Jesucristo. Él vino a la tierra para enseñarnos acerca de Dios y además, dio su vida por todo nosotros. Es el medio que Dios usa para que podamos heredar la tierra (Juan 14:16).
Para ello puede aceptar un curso bíblico gratuito de la Biblia. En el siguiente enlace podrá informarse. Saludos.